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La programación informática se encarga de escribir el código necesario para crear aplicaciones informáticas, apps móviles y sitios web para que los usuarios puedan interactuar con las máquinas y realizar diferentes tareas y funciones.
Los paradigmas de programación marcan la clase o estilo de programación que se utilizan a la hora de estructurar el código y abordar la resolución de problemas. En la actualidad, muchos paradigmas de programación coexisten, siendo útiles para el desarrollo de diferentes tipos de software.
Los paradigmas de la programación son principios fundamentales para la creación de software, es decir, los distintos estilos que existen para generar código y dar instrucciones a máquinas, computadoras y otros dispositivos.
Los programas informáticos tratan de resolver problemas y ofrecer opciones a los usuarios para que realicen diferentes tareas utilizando un hardware determinado. Para poder resolver estos problemas es necesario afrontarlos de diferentes maneras, siendo más eficiente un paradigma de programación que otro, dependiendo del tipo de problema que se presenta.
Podemos entender un paradigma de programación como un camino, ruta o guía que agilizan el desarrollo web, siguiendo una estructura y reglas determinadas.
La estructura de cada paradigma es diferente dando lugar a distintos tipos de paradigmas de programación.
Se trata del paradigma clásico de programación, donde se definen en el código, paso a paso, cada una de las instrucciones que se deben ejecutar en un programa. Algunos ejemplos de este tipo de paradigmas son el Pascal, C y C++.
Dentro de la programación imperativa podemos encontrar diferentes enfoques subordinados a este paradigma.
Es un tipo de programación imperativa donde se controla el flujo utilizando condicionales, subrutinas y bucles (“if” o “do…while”, por ejemplo). Se evita utilizar los saltos absolutos entre instrucciones.
Este tipo de paradigma estructurado es el que habitualmente se utiliza para enseñar a programar, donde las instrucciones se leen de arriba para abajo y no es necesario abstraerse en conceptos ni cosas complejas (solo centrarse en dar órdenes consecutivas). Ejemplos de este tipo de lenguajes son el C o el Fortran.
En la programación procedimental se divide el código en partes más pequeñas y manejables llamadas procedimientos o funciones. De esta manera se consigue que el código sea más claro y que no sean necesarias las repeticiones de código gracias a las llamadas a las funciones y procedimientos. Ejemplos de este tipo de lenguajes son el Python o el C#.
En el paradigma de programación orientada a objetos todos los elementos de un programa son tratados como un objeto que cuenta con sus propios atributos. La relación y el comportamiento entre esos objetos es lo que permite dar forma al software.
Este tipo de programación es uno de los más sencillos, ya que si se necesita una nueva función, basta con añadir un nuevo objeto, modificar los atributos de un objeto existente o añadir funcionalidades a los objetos adecuados. Ejemplos de este tipo de lenguajes son el Java o el Ruby.
A medida que el hardware evoluciona con el paso del tiempo, el software también experimenta un proceso de mejora y cambio, apareciendo un paradigma alternativo de programación, la declarativa. En este tipo de programación se describe el resultado final que se busca, siendo más importante lo que se persigue que cómo se consigue.
La programación declarativa tiene un alto grado de abstracción lo que hace que su código sea más difícil de comprender.
Los dos principales enfoques de la declaración declarativa son:
El código de los programas funcionales está dividido en una serie de funciones, que reciben datos, operan con ellos y devuelven un valor de salida. Este tipo de programación es ideal para crear algoritmos para resolución de complejos problemas (inteligencia artificial o aplicaciones técnicas y matemáticas). Ejemplos de este tipo de lenguajes son el Scala, LISP o F#.
La programación lógica o predictiva está basada en la lógica matemática, siguiendo una serie de principios basados en hechos y suposiciones. Este tipo de programas aplica las reglas de la lógica matemática para ir resolviendo los problemas a los que se enfrenta. Ejemplos de este tipo de lenguajes son el Haskell, Prolog o JavaScript.
Hemos hablado sobre qué son los paradigmas de programación y los distintos tipos que existen. Hoy en día es habitual que los desarrolladores y programadores trabajen con diferentes lenguajes de programación, abrazando diferentes paradigmas.
Los distintos paradigmas son útiles para resolver diferentes tipos de problemas por lo que no es posible decir si uno es mejor que otro, ya que depende del proyecto de programación y problema al que se haga frente.
A la hora de aprender a programar y comenzar una carrera profesional como desarrollador será necesario aprender distintos lenguajes de programación que están basados en diferentes paradigmas o formas de afrontar y resolver los problemas.